• Excelente aislamiento térmico y acústico.
• Bajo peso estructural lo cual permite reducir considerablemente los costos en estructuras, fundaciones y concreto.
• Mejora la calidad del fraguado al no absorber agua.
• Se adapta fácilmente a los requerimientos del diseño y del constructor.
• Es de fácil acarreo y colocación.
• No requiere la colocación de mallas para la aplicación del friso ya que posee en su cara inferior un ranurado o fresado permitiendo una perfecta adherencia mecánica entre los materiales.
• No tiene pérdidas por rotura lo cual se traduce en grandes ahorros dentro de la obra.
• Es económico.